DESCRIPCIÓN DE LOS PRINCIPIOS RELATIVOS AL PÚBLICO.

Los principios mínimos que debería cumplir cualquier acción didáctica en el ámbito del museo respecto a los usuarios deberían ser:

1. El ritmo y la secuencia en la presentación de los contenidos debe estar en relación con el desarrollo intelectual, físico, social y emocional del público. Una de las cuestiones que el museo deberá considerar en la elaboración de cualquier propuesta didáctica es su adecuación al nivel de desarrollo de los usuarios. Una propuesta debe partir del conocimiento del público desde todos los puntos de vista posibles. Durante prácticamente todo el siglo XX, desde ámbito museístico se han llevado a cabo multitud de estudios relativos a los usuarios, algunos desde el punto de vista demográfico, otros desde un punto de vista más cognitivo, otros desde un punto vista educativo, etc. (Pérez Santos, 2000). Lo realmente importante de estos estudios era el empleo de los resultados obtenidos para una posterior adecuación de la oferta museística a las necesidades, intereses y conocimientos de los usuarios reales y potenciales. El conocimiento de la existencia de distintos segmentos de público será fundamental para que la institución museística pueda elaborar propuestas adaptadas a cada grupo. Sin un conocimiento profundo de los usuarios del museo, difícilmente podrá éste convertirse en una institución que ofrece un servicio a la sociedad, y de acuerdo con este principio, para implementar la función didáctica en el museo, éste deberá conocer a los usuarios y adaptar sus ofertas a éstos.
2. El museo debe conocer el nivel de desarrollo cognitivo del público, e iniciar la presentación del mensaje expositivo a partir de éste. Este principio apela no sólo a la necesidad de conocer con profundidad el público, sino que además debe iniciarse la presentación del mensaje expositivo a partir de los conocimientos previos que éste posee. La experiencia en el diseño de recursos didácticos para los escolares permite un mayor conocimiento, aunque algunas veces sólo aparente, sobre el bagaje que determinado grupo en edad escolar puede tener respecto a un tema. Este mismo conocimiento se diluye cuando las propuestas didácticas se dirigen a grupos de adultos, especialmente por su heterogeneidad manifiesta en diversidad de intereses, conocimientos previos, experiencias anteriores, etc. La tarea didáctica posee, bajo nuestro punto de vista, un amplio campo de estudio en este ámbito, y se configura como una de las herramientas básicas para la adecuación de las propuestas museísticas al gran público.
3. El museo debe potenciar, en lo posible, un aprendizaje basado en la intuición. La intuición juega un papel destacado en el proceso de aprehensión de un nuevo conocimiento. Ante una nueva exposición, el visitante pone en marcha un conjunto de mecanismos que le permiten acercarse a los contenidos de la misma, y para ello los sentidos desarrollan una función básica. En el museo suceden procesos de enseñanza-aprendizaje particulares, distintos a los acaecidos en otros espacios educativos. El aprendizaje informal enmarca los procesos educativos que suceden en el museo, sus peculiares características implican necesariamente una manera distinta de articular no sólo el proceso educativo mismo, sino también, el mensaje expositivo y los recursos utilizados para mostrarlo. En la configuración de nuevas propuestas didácticas, los museos y especialmente los profesionales de esta institución, deberán considerar las particularidades del aprendizaje informal, siendo una de sus bases la intuición y el empleo de los sentidos para generar nuevos aprendizajes.
4. En la elaboración y presentación del mensaje expositivo, debe atenderse a priori al público no introducido en la materia, y posteriormente añadir sucesivos niveles de lectura de mayor profundización. Este principio apela a la adaptación del mensaje expositivo a los distintos tipos de usuarios que visitan la institución museística. En términos generales, es más indicado elaborar un mensaje expositivo ideado para un horizonte destinatario amplio, no introducido en un tema.